domingo, 6 de septiembre de 2009

Sasha

Esta tarde he ido a arreglar el coche de Masha (y lo he arreglado, gente malpensada). El problema es que me faltaban herramientas y hemos recurrido a Sasha.
Sasha es un antiguo compañero de colegio de Masha, ahora es taxista, pero fue soldado de los cuerpos especiales rusos y combatió en la guerra de Chechenia. A Sasha le he caído bien porque, como él, soy un chico de pueblo y no una mariconada endeble de ciudad. A mí también me cayó bien él y para celebrar nuestra recién estrenada amistad Sasha me ofreció un vaso de cerveza y, tras bebérmelo, sacó una pistola del coche, comprobó que el cargador tenía balas y me la dio, puso un blanco en la pared y me invitó a vaciarle el cargador (imagino que la cerveza sería para serenar el pulso). Acerté cinco tiros en el blanco así que a Sasha aún le caí mejor y me dio otro vaso de cerveza (me pone un poco nerviosa esta costumbre de los rusos de emborrachar a los extranjeros).
Luego Sasha me invitó a cazar con él a lo que yo me sumé entusiasmado... entonces me enteré que Sasha caza osos con un palo y un cuchillo y me avisó que cuando vayamos no puedo tener miedo porque el oso se pone nervioso y la cosa se complica... no sé si estaré escribiendo mi epitafio.
Sasha también me invitó a cazar linces con cuchillo, parece ser que hay que esperar a que te salten encima y entonces rajarles la barriga... dijo que me va a enseñar a manejar el cuchillo (él tiene un entrenamiento especial de los comandos de élite en los que estuvo), porque si se hace mal uno puede salir algo arañado... si no me volveis a ver decidle a mi mamá que me porté como un hombre hasta el último momento.
¡Ah! Sasha también caza lobos con las manos, el truco parece estar en darle patadas en sus partes nobles y luego descoyuntarles la mandíbula (o algo así, esta última parte no la entendí muy bien, pero lo de la patada sí)... lo que no sé es qué hará cuando se encuentre con una loba.
Cuando le digo que en España se aburriría muchísimo con nuestros métodos de caza tan poco emocionantes, sonríe, saca pecho y contesta orgulloso "por eso Rusia es un pueblo poderoso".
Sasha dice que los toreros son unas nenazas porque usan un capote para engañar al toro, lo sangran con las banderillas para debilitarlo y lo matan con una espada. Dice que a él le encantaría tumbar a un toro como lo hacía su abuelo, de un puñetazo en la frente.
Todo lo que he escrito arriba es rigurosamente cierto... menos que voy a ir a cazar osos y linces con él (aunque él aún no lo sabe).
Finalmente Sasha me invitó a cenar una barbacoa en su garaje cuando acabara con el coche y, como estaba en deuda con él (me prestó herramientas), no me pude negar así que allí me presenté.
Los rusos sienten un gran placer emborrachando a los extranjeros así que, como Denís, lo primero que hizo Sasha fue amagar con llenarme un vaso de Vodka... pero yo ya estaba escarmentado y solté rápidamente un "niet payalsta" que me evitó el trance. Pero Sasha es hombre de recursos así que si no era vodka tenía que ser cerveza. Yo como mal menor acepté una lata... lo que no sabía es que las latas de cerveza rusas son de litro.
Y así transcurrió la velada, comiendo churrasco, bebiendo cerveza y hablando con Sasha y los colegas sobre fútbol (resultó que uno era fan del Celta), caza, pesca... mi fortuna fue que las latas no son transparentes así que Sasha y sus amigos nunca supieron cuánto de la lata bebí mientras cenaba. y cuando recogieron la mesa yo ya estaba bien lejos.

2 comentarios:

  1. estoy por facturarte al encargado del curro, seguro que haria buenas migas con Sasha, y con un poco de suerte se lo llevaria de caza...

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  2. Si quieres te facturo yo a Sasha y acabamos antes...

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