jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Feliz año nuevo!


Como podeis comprobar en las fotos, volvió la nieve, y a lo bestia como todo en este país... creo que mañana me pondré los esquís y me iré al bosque a caerme de culo jeje
¡¡Feliz 2010 para todos!!

lunes, 28 de diciembre de 2009

Y llegó la primavera

El invierno suele llegar aquí en enero, el duro de verdad, con nevadas fuertes y un montón de grados por debajo de cero... a mí me recibió nada más llegar, con un mes de adelanto, estoy convencido de que fue una muestra de hospitalidad, este país me quería enseñar todos sus "encantos".
Después de pasar más frío que un pingüino me las prometía yo muy felices en las vacaciones que empiezan esta semana, disfrutando de la nieve. Me compré unas botas para esquiar y estuve a puntísimo de comprar unos esquís de segunda mano en muy buen estado.
Pero este país es tan hospitalario conmigo que no estaba dispuesto a dejarme ir sin probar todas sus delicias, así que me trajo una primavera con tres meses de antelación. Aquí no llueve hasta marzo, pero por obra y gracia de san Farruquiño (es decir, moi) tenemos el milagro de la lluvia en diciembre desde el viernes (y temperaturas por encima de cero, claro)... ni los más viejos del lugar lo recuerdan.
El resultado es. un deshielo primaveral la mar de oportuno. Ya no resbalo en el hielo inexistente y he descubierto que aquí hay charcos de diez centímetros de profundidad bajando todas las aceras y que mis flamantes botas de 20 euros no son resistentes al agua.
Aunque parece que tendremos una primavera "express", ya que para Reyes dan -27 de nuevo, así que vuelvo a estar compungidillo, este amable país está realmente empeñado en que disfrute intensamente de sus encantos más auténticos... a ver si me hace el favor de traer la nieve otra vez y puedo estrenar mis botas de esquiar del Auchan esquiando, eso sí, con unos esquís prestados (ya no me arriesgo a comprar unos) y patinar en la pista de nuevo congelada, me muero de ganas de descubrir por qué la gente se ríe tanto cuando se cae de culo..

viernes, 25 de diciembre de 2009

Animales en el tren

Hay una especie de bichos en los trenes rusos que son altamente desagradables, tienen las maneras de un cerdo pero con la brutalidad territorial de un oso. Visten como humanos pero se distinguen porque suelen ser el doble de anchos, y se reagrupan en subespacios dentro del vagón a practicar una especie de rito de manada que consiste en beber cerveza. Principalmente son machos aunque alguna vez se puede encontrar alguna hembra entre ellos, supongo que el resto de las hembras de la especie estarán en el nido y no se aventurarán por el territorio.
Son peligrosos cuando, por accidente o intencionadamente, usurpas el que consideran su territorio y son desagradables porque suelen dejar tras de sí un rastro de botellas de cerveza vacías... supongo que marcando el territorio.
Hace unos días pude comprobar cómo defienden su territorio. Uno de estos bichos había marcado su espacio, lo suelen hacer con un papelito encima del asitento, (en realidad había marcado su territorio otro miembro de la manada que había llegado antes y puso el papelito a modo de reserva).
Como los papelitos de reserva no son exclusivos de estos bichos, también los usan los humanos rusos y algunos como yo estamos muy molestos por ello, un valiente humano que entró en el vagón y vio el sitio libre se sentó ignorando la reserva sin saber lo que le esperaba (confieso que muchas veces pensé yo en hacer lo mismo). Cuando el bicho llegó al tren y encontró su territorio usurpado reaccionó indignadísimo y montó una buena, empezó amenazando al humano con gestos ostensiblemente agresivos (igualito a como lo hacen los chimpancés en los documentales de la 2), como esto no dio resultado,  recurrió a métodos más hostiles arreando puñetazos al humano (parecido a como lo hacen los osos en los documentales de la 2), el bicho en sí no era pequeño, daba por dos franes a lo ancho, pero el humano tampoco era débil y se las devolvió llegando a romperle una ceja... finalmente algún otro miembro de la manada de los bichos los separó, pero el bicho agraviado no se sentía satisfecho y pretendía volver a la carga una y otra vez y al humano no le quedó otro remedio que levantarse e irse.
En medio de la pelea al bicho se le rompió la cazadora y... ¡¡sorpresa!! debajo había un traje con su camisa y su corbata. Luego de reflexionar largo rato e ir descartando todas las profesiones con traje a las que ese animalito no podía pertenecer me quedó la de portero de restaurante exclusivo, banco o algo por el estilo... me es imposible imaginar a ese bicho en una reunión de negocios con su cerveza en la mano y dando puñetazos a los que no se sientan bien.
En conclusión, gracias a ese humano valiente se me quitaron las ganas de ir por la vida defendiendo la justicia en los trenes, a fin de cuentas, ellos se lo guisan, ellos se lo comen.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¡Felices fiestas a todos!

Ya que yo aún he de esperar unos días... comeros un centollo a mi salud esta noche.
¡Un abrazo para todos!

martes, 22 de diciembre de 2009

Un día en el Auchan

Rusia entró en el capitalismo por la puerta grande, cada día soy más consciente. Aunque aquí no celebran el 25 de diciembre, ir al Auchan el sábado pasado me pareció mucho más duro que ninguna compra navideña de mi vida.
Ya me mosqueó tener que perseguir carritos por todo el centro comercial antes de entrar en el Auchan, más me mosqueó cuando, una vez adquirido uno, me avisaron muy severamente para que no le quitara ojo si no quería encontrarme con la compra el en suelo y el carrito esfumado... y fue aún más extraño ver a hombres y mujeres vagabundear por el Auchán  buscando ingenuamente un carrito abandonado.
Una vez inmerso en los pasillos encontré aquello que tanto odio de las ciudades: un tráfico horrible, atascos por todas partes, presión por la derecha, por la izquierda, de frente... caras de estress y malhumor entre los conductores, peatones en peligro deambulando entre los carros, Ni que contar tiene que nada más entrar ya quería salir, estaba tan absorto conduciendo mi carro que ni podía mirar los productos, así que creí sentir un gran alivio cuando, por fin, cargamos en el carro todos los productos.
Craso error tan prematuro alivio, porque a otros tantos se les había ocurrido idéntica idea de salir, así que me vi en una terrible cola cuál operación salida de 1 de agosto. Decidimos aplicar un truco, hay colas rápidas para quien lleva la compra en cestas en lugar de carritos, así que traspasamos todos los productos a una cesta, abandonamos el carrito (seguro que le dimos una enorme alegría a alguien) y nos dirigimos prestos a las cajas de cobro sin carros... allí la cola era el triple que la de carros, parece que todos los de este país tenemos las mismas ideas.
Finalmente decidimos ir con la cesta a la cola de  los carros y durante nuestra estacia esperando pagar el peaje nos hicimos amigos de una amable viejecita que reconoció mi idioma debido a que tuvo un amor de juventud dominicano, amor imposible debido al comunismo que los separó para siempre.
Ya puede el Auchan ser barato, porque a mí habrá que pagarme para conseguir que entre de nuevo en esa cueva.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Navidades

Aquí no es muy correcto hablar en estas fechas de la fiesta religiosa de la Navidad. Naturalmente se ven los Santa Claus navideños (creo que ayer fue el día del santo) y los hipermercados rebosan de gente comprando (baste decir que en el Auchan, si te descuidas, te lo vacían el carro de la compra y te lo roban... no hay suficientes, y no hablemos de los atascos que se montan en los pasillos), pero ningún ruso se identifica con el 25 de diciembre.
Los laicos por eso mismo, no son religiosos y la navidad capitalista es demasiado reciente, aún no hay tradición. Los religiosos también por eso mismo, son ortodoxos, no han adoptado el calendario gregoriano sinó que siguen el antiguo y celebran el nacimiento de cristo, es decir, su navidad, el 7 de enero... tengo la impresión de que estos últimos le tienen una especial manía al 25 de diciembre, quizá lo consideren herético.
Aquí tampoco hay regalos de Reyes, ni de Navidad.... los rusos, para llevar la contraria a todo el mundo, regalan en fin de año, su gran celebración. Pero olvídense de poner smoking y traje de gala, en fin de año hay que disfrazarse como en nuestro carnaval... ¡tremendo lío! yo creo que los rusos mandaron a un espía a investigar las fiestas capitalistas y debió pillar tal borrachera que mezcló todo
Así que éstas son aquí unas fechas un poco raritas, no hay lotería, ni nochebuena... la fiesta es fin de año, y si eres religioso el 7 de enero también celebras algo... aunque no sé muy bien cómo.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los gorros rusos

El ruso es un pueblo de tradición "gorrera", siglos de frío lo han llevado a desarrollar toda suerte de diseños, siempre con algo en común... mucho pelo y mucha piel, aunque ahora ha aparecido una nueva especie invasora, el gorro de "Thinsulate y lana" (como el mío). Hay modelitos de caballero y de señora, todos son enormes y aunque cuando los veía por la tele me parecían cómicos ahora deseo más que nada en el mundo que los Reyes Magos me traigan uno.
Hay modelitos de lo más variopinto, lo último es que traigan una cola de zorro colgando por atrás, estilo trampero americano, yo creía que la usaban para abrigar el cuello a modo de bufanda, pero parece ser que sólo es decorativa, supongo que para gustos hay colores... ejem.
Como no me fío mucho de los Reyes Magos, ya que este año no he sido muy bueno, este fin de semana iré al mercado a comprar uno. Ya tengo una idea del que quiero, el que llaman "gorro de cazador", no porque vaya a cazar nada, es que el que parece un vaso de whisky cubierto de pelo no me gusta mucho, creo que me haria muy cabezón... además, me parece de señor mayor. Ayer vi a un señor en el tren con cara de muy malas pulgas y un gorro así y me parecio un funcionario del KGB, tal visión me acabó de convencer de que ese gorro no es para mí.
El gorro de cazador es de piel relleno de pelo, en la frente hace una vuelta y se muestra el pelo, tiene unas orejeras que se pueden volver hacia la parte superior del gorro quedando también pelo por los lados y bajar hacia la barbilla tapando las orejas y las mejillas... así lo quiero poner yo, seguro que da gustirrinín con estos -25 que tenemos.
Cuando llega el frío el ruso saca su gorro a la calle, sólo algún especimen (supongo que con algún antepasado oso) se atreve a ir a cabeza descubierta. Ésto y el frío que tengo hace que me pase el día estudiando los gorros de la gente para ver cuál me va mejor. No es que mi gorra de Thinsulate y lana no abrigue, al contrario, llevo la cabeza muy calentita, pero me parece un poco cutre vistos los modelitos que circulan por aquí. Tal como están las cosas espero el fin de semana ser el poseedor de un flamante modelito "de cazador", sacaré alguna foto para que la veais, y no me importa si os hace gracia, ande yo caliente...

lunes, 14 de diciembre de 2009

¡¡hielo!!... y más


Antes de empezar comentar que estamos a -18 grad0s y con sensación térmica de -28. Ya sé que soy un pesado con el frio, pero de verdad que impresiona, hoy por primera vez he sentido dolor en la cara, y para mañana se esperan -20.
Es curioso cómo los moscovitas caminan en invierno cabizbajos, diríase que el tiempo los deprime... craso error, intente usted caminar con la cabeza erguida y veamos cuánto dura de pie. El Moscú otoñal estába lleno de charchos y me pareció increíble cómo se secan en invierno, como si por aquí no lloviera ahora (lo cual es cierto, ahora nieva)... pero esa no es la explicación, los charcos siguen estando donde siempre pero ahora no te mojan, te tiran. Esa es la explicación de las cabezas gachas, pura supervivencia, cual buscadores de minas los moscovitas intentan adivinar dónde está el hielo bajo la nieve porque si lo pisas desprevenido... ¡¡pataplaf!! ya he visto a algunas señoras irse al suelo y aterrizar indemnes probablemente gracias a sus acolchados traseros... siempre se caen las señoras, debería hacerse un estudio antropológico al respecto.
Con el tiempo, a base de circular siempre por las mismas calles, memorizas donde están las placas de hielo y aprendes a evitarlas, el primer día que caminé por Moscú en invierno no ganaba para sustos, ahora es pan comido... eso sí, siempre la cabeza gacha, por si acaso.

Añado a mi comentario ee ayer:
Hoy estamos a -25 y se forma escarcha en la nariz, en los ojos y en la bufanda que cubre la boca... son los días más fríos de los últimos siete años. Y por el norte andan a -45 ¡je! dicen que el ruso es el pueblo que menos cree en el calentamiento global, lo veo muy lógico.
La gente anda cabizbaja por algo más que el hielo, es una forma de conservar el calor en el cuerpo, el aliento te calienta la cara y escapa menos calor por el cuello... se trata de sobrevivir.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Ya no soy caucásico

Ahora soy turco, según la cajera de la tienda en la que compré el sábado. Me estaba preguntando si un producto era mío, para cobrarlo, y yo no le contestaba porque estaba esperando a Masha que tiene la costumbre de desaparecer a buscar más cosas en la tienda y dejarme sólo en la cola de pagar... y ese día se retrasó y me llegó el turno. La cajera empezo a preguntar repetidamente si algo era mío, y yo ni caso, intentaba ganar tiempo porque era muchísimo más difícil explicar que aún vendría Masha con más cosas. Tanto se desesperó la cajera que Masha la oyó gritar desde la otra punta de la tienda y vino al rescate. La cajera ya estaba convencida de que yo era turco ¿serán sordos los turcos?
Parece ser que los turcos construyen muy bien y últimamente hay un montón trabajando en Moscú, desde ingenieros y arquitectos, hasta peones... ¿cuál seré yo?

Mamá, aquí hace MUCHO frío

Añado al comentario anterior:
El lunes, día del que hablaba en esa entrada, fue el día que más nevó en Moscú en los últimos 10 años, hubo miles de accidentes de tráfico, según dijeron en las noticias.
Al dia siguiente hacía mucho más frío, -10 durante bastantes horas, pero en la zona del río, a dónde fui a sacar unas fotos la sensación era mucho peor, el aire helado del río penetraba a través del gorro y enfriaba los oídos, saqué unas fotos al lago helado de mi parque favorito que colgaré en cuanto las suba al ordenador.
La semana que viene será mucho peor, -14 con sensación térmica de -22... no sé muy bién qué pensar pero... mamá, tengo miedo.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Aquí hace frío


Desde que llegué noté que aquí hace frío.... no tenía ningún termómetro a mano pero había ciertas señales que me revelaban que no era una simple impresión mía. Que en lugar de llover nieve suele indicar frío, que los charcos tengan varios centímetros de hielo a cualquier hora del día me hizo sospechar que era mucho y que cualquier pedacito de piel que tengas al aire duela por el frío me confirmó que éste no es el frío de mi pueblo.
Acabo de ver la temperatura en internet, la máxima que hemos tenido hoy ha sido -5, ahora mismo estamos a -7 en la calle, esta noche bajaremos hasta -9 y mañana la máxima será -7... en fin, casi igualito que en mi pueblo.
Éste es un frío seco, te cubres completamente de ropa y te mantienes bastante calentito, son imprescindibles botas, gorro, bufanda, guantes y un buen tres cuartos porque cualquier zona que esté al aire duele (yo añado pantalón y camiseta térmicos).
Esto sólo acaba de empezar, pronto bajarán diez grados más las temperaturas, je je, me río por no llorar...

Ayer fui a la iglesia

Acompañé a Masha y me sorprendió que, al verme, el cura se acercó y me empezó a hablar con tono amabilísimo... naturalmente yo no entendía nada de nada y no sabía muy bien qué me quería y cómo actuar. Masha me fue traduciendo lo que decía pero del susto no recuerdo casi nada, excepto que me quiso bendecir y yo, por respeto y agradecimiento, le dejé e hice la reverencia (me la sopló Masha) que se hace en estos casos. Luego el cura me preguntó cómo bendicen los curas en España y me pilló por sorpresa ya que mis recuerdos al respecto son muy lejanos (sólo recuerdo que me hicieron algo así en la confirmación), pero no quería desilusionar al pobre hombre explicándole mi falta de fé así que improvisé y, ¿milagro? según empezaba a levantar la manó recordé el gesto de bencidión católico y le di, creo, una alegría al señor sacerdote... por cierto, el gesto es muy parecido, sólo que en España se bendice con dos dedos y aquí, creo, con tres (del susto, las imágenes las tengo difusas).
Una curiosidad, en la iglesia había dos curas y ambos eran más jóvenes que yo... a ver si aprende la iglesia católica.

El reencuentro con Sasha

En el aeropuerto de Moscu me esperaba Sasha, el taxista que caza osos con un palo. Cuando conoces a alguien en Rusia, viajar una hora en coche juntos plantea ciertos problemas ya que se supone que "de algo hay que hablar"... y mi Ruso no es del todo fluído.
Sasha rompió las hostilidades preguntando cuánto tiempo duraba el vuelo, al segundo intento lo entendí, contesté, Sasha me entendió (creo) y yo me sentí muy torero encapotando al Miura que me acababa de embestir.
La segunda embestida fue más complicada, no entendía nada de nada de lo que decía, ni con palabras ni con gestos, finalmente creí adivinar que me dibujaba con las manos una siuleta femenina ya que marcaba con gestos un controno curvo y luego con las manos hacía cómo si cogiera dos manzanas. Como no recordaba la palabra mujer y, para confirmar si le había entendido pregunté... "¿Masha?", a lo que Sasha respondió con gestos de desesperación seguido de un frustrante silencio entre ambos... hasta que Sasha paró en seco emocionado y me señaló un árbol de navidad al lado de la autovía y entonces entendí el dibujo y la conversación... hablaba de la Navidad, no de mujeres. Le quisé explicar que nosotros la celebramos el día 25 de diciembre (no el 7 de enero como los ortodoxos) y quise creer que lo entendía y ninguno de los dos volvio a abrir la boca en un rato... hasta que empezó a nevar y encontramos un accidente de tres coches y Sasha me explicó, muy ilusionado (supongo que por poder, por fin, romper el silencio) que era por culpa de la nieve, que los coches resbalaban, yo me volví a animar viendo que entendía de nuevo y, envalentonado por ese estado de emoción le pregunté si ponían a los coches ruedas especiales (ya sabía que sí pero me apetecía demostrar a Sasha que le había entendido), Sasha me entendió al instante, los dos nos alegramos muchísimo, él me contestó que sí y no volvimos a hablar en todo el camino para mantener ese buen sabor que nos quedó a los dos.